La agrónoma que cambió el campo por la salud

Patricia Spat lidera la operación de Bayer en tres países de la región. Pero el destino se encargó de llevar por otros caminos a esta argentina que se convirtió en la primera ejecutiva en el recién creado puesto de gerencia general de Bayer para el área de Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Patricia Spat también es la primera mujer que tiene a su cargo la Gerencia en Guatemala.

Luego de trabajar en varios entes estatales y en pequeñas y medianas empresas en su país, hace 20 años ingresó a Bayer, era un nuevo reto, no solo por el cambio de compañía, sino porque siendo ingeniera agrónoma estaría en el área administrativa. Estuvo por siete años en el área comercial y luego pasó a mercadeo y ventas.

En esa firma ha sido asignada a varios países como Bolivia y Cuba. A Guatemala vino hace tres meses pero fue hasta hace un mes que terminó el traspaso de su cargo en esa última nación y asumió completamente su nueva asignación.

Dos plantas a cargo

A Guatemala solo había venido de vacaciones, hace 10 años; ahora dirige las dos plantas de producción de Bayer en el país, que cuentan con 531 trabajadores y distribuyen para toda Centroamérica y el Caribe.

En el área médica o de salud, la firma en el país tiene en su portafolio más de 800 productos en el mercado y produce más de mil 300 millones de tabletas al año.

En CropScience —ámbito agrícola con productos para la protección de cultivos, control de plagas no agrícolas y biotecnología de semillas y plantas— genera siete mil 500 toneladas de producto. Estas plantas facturaron más de 80 millones de euros en el 2016, refiere.

En el mundo, la compañía cuenta con 115 mil trabajadores y facturó 47 mil millones de euros.

El pensamiento de Spat es claro, cualquier estrategia o cambio de modelo es posible si se trabaja en equipo y que este se encuentre motivado para el cambio. Esa motivación se logra involucrando al personal en los proyectos, expone.

“Creo en el trabajo en equipo, estoy convencida de que las personas necesitan desafíos que las saquen de su zona de confort”, añade. Esa es parte de la estrategia que impulsa ahora en el país.

Sin embargo, también debe existir flexibilidad, liderazgo de parte del o los jefes, y eficiencia. Otro pensamiento que pone en práctica la ejecutiva es que cuando uno implementa una estrategia o cambio, tiene que disfrutar cómo se hace, y eso tiene que ver con la motivación.

“Si el líder está motivado y feliz, eso se irradia”, menciona. Y muestra de eso es que en el corto tiempo que ha estado en Guatemala se unió a un grupo de trabajadores de la planta de producción que visitaron el Volcán de Pacaya (en San Vicente Pacaya, Escuintla).

Paso por Guatemala

Aunque lleva poco tiempo en Guatemala, siente que solo ha cambiado de casa, ya que Bayer es una compañía que maneja estándares similares y manera de hacer las cosas, y ha encontrado en el país un equipo de profesionales muy disciplinado, por lo que, indica, le ha sido fácil adaptarse a Guatemala.

También está consciente de que el puesto que ahora tiene es el de las obligaciones más altas, ya que incluye a tres países, y en el caso de Guatemala, es la economía más grande de la región.

Ahora implementará en Guatemala dos proyectos prioritarios que tiene la compañía que se refieren al comportamiento, como escuchar más al cliente, por ejemplo, en el ámbito agropecuario, ya que este aplicará el producto.

Para ello recomienda salir más de la oficina, conocer las necesidades de los clientes y qué los diferencia de otras compañías.

Insiste en que una mujer también es parte del potencial. Cree que es necesario trabajar porque más mujeres, en general en varios sectores, lleguen a puestos gerenciales o directivos.

En Bayer, aparte de Patricia, otras mujeres ocupan gerencias de Panamá y República Dominicana, y la gerente regional del área, que tiene su sede en México.

FUENTE

Deja un comentario